MIEDO JUSTIFICADO A BICICLETAS Y PATINES
Si antes del confinamiento ya resultaba complicada la convivencia con las bicicletas y patines en las aceras, hemos podido comprobar a petición de nuestro vecinos y vecinas, que ahora es un logro llegar a casa sin haber llevado más de un susto, y evitar un accidente.
Bastó una sola tarde para comprobar como circulaban las bicicletas por el barrio y la avenida Zabalgana. Con total impunidad, sin tener en cuenta a los peatones y a velocidades temerarias, pudimos comprobar como los peatones tenían que apartarse para evitar el accidente, mientras determinadas personas de todo tipo (incluidos padres con sus niños y jóvenes irresponsables), circulaban por las aceras; lo que aún es peor, teniendo el carril bici totalmente libre, como pudimos observar, especialmente en Zabalgana.
Muchos que no todos ni todas, son los y las ciclistas que en nuestra ciudad, se han adueñado de las aceras, suponiendo un peligro real para los peatones y de forma especial, para las personas mayores. Les hay que se creen con preferencias en los pasos de peatones subidos en las bicicletas, al mismo tiempo que determinados conductores les ceden amablemente el paso, desconociendo que subidos en las bicicletas no tienen ninguna preferencia de paso. Ello hace que sumado el desconocimiento de unos y de otros, al final sientan que les asiste la razón y esto genere dudas y un peligro objetivo.
Lo henos manifestado muchas, demasiadas veces a responsables del Ayuntamiento, que más allá de fomentar el uso de las bicicletas hay que educar a las personas que circulan con ellas, lo que también se hace extensivo a los patines. Asimismo solicitamos a la policía local que vigile ciertas zonas, para evitar accidentes y esta ciudad se convierta en una jungla.
